28 septiembre 2006

La soledad del vigía

Una torreta, la playa, la tranquilidad y, sobre todo, la soledad... Subido en esa silla, tampoco durante demasiado tiempo, ya que era en conductor, a uno le da por pensar cómo se sentiría un vigía en la cofia de una de las tres carabelas que zarparon hacia las Indias. Mejor ni pensarlo... Posted by Picasa