25 enero 2017

¿Feliz #DíadelPeriodista?

Pues eso, que me pregunto en un día como este si de verdad tenemos que celebrarlo. Y lo hago porque durante mucho tiempo observo la evolución que lleva la "profesión" y no sé si reírme o echarme a llorar: cierre de medios, desprestigio, la dichosa "postverdad", abandono y/o despido de compañeros/as...
Quizás en un día como hoy (y con la reciente noticia del cierre de La Verdad de Alicante) es cuando salen a relucir esos pensamientos fraguados en el día a día, sobre todo porque creo que todos los que nos dedicamos a esto nos merecemos una alegría y no tantas penas.

Necesitamos que nos dejen desarrollarnos profesionalmente, porque sólo así nuestro trabajo será mejor y más útil para la sociedad y para nuestras empresas. Escribir, locutar o grabar sin tener la formación para hacerlo bien, o no controlar correctamente el tema o las fuentes. No es bueno, nada bueno.
Por ello, las empresas deben dejar un espacio para ello, y entender que es una inversión a medio plazo (incluso a corto en algunos casos), que les acabará saliendo rentable. Y nosotros tenemos que ponernos la pilas y no pensar que nos lo van a dar hecho. También tendremos que sacrificarnos.

Tenemos que ser leales con nosotros mismos y con nuestros clientes, ya sean público o empresas. Sólo así dignificaremos nuestro oficio, porque no hacerlo es tirar piedras contra nuestro propio tejado. Ser leales significa darlo todo y ser profesionales, defendiéndolo de la mejor de las maneras.

Hemos de darle una vuelta a nuestras rutinas profesionales. La sociedad ha cambiado, y mucho, y tenemos que adaptarnos a ella sin miedo. Leía hoy a un compañero haciendo una reflexión sobre el miedo de los propietarios de diligencias al ferrocarril,  y lo que eso iba a suponer. Si bien pensamos que ya nos hemos adaptado,  aún nos queda mucho, tecnológica y mentalmente. Cada día se nos va a exigir más,  lo que nos obligará a una adaptación constante.

No estamos vencidos de ninguna de las maneras, y simplemente nos transformaremos para seguir, razón por la que tenemos que tener la mente abierta. Esto, en una profesión que está viendo su espacio modificarse tan rápido,  es complicado, pero no creo que lleguemos a ser cenizas para resurgir de ellas, como el Fénix. Por tanto, este será,  quizás,  el verdadero reto, romper con nuestros propios miedos.

Así que, compañeros y compañeras, "a por ellos, que son pocos y cobardes".

Feliz #DíadelPeriodista