Ya en la carretera, después de tanto tiempo preparándonos. Muchas horas y una única ilusión, tocar tierras italianas antes de que nos agobiáramos de la carretera y de la lata de sardina en la que nos habíamos metido. No fue para tanto, el guiñote y la lectura de la prensa nos facilitaron los primeros 700 kilómetros. Primera parada, Arlés. Para no perder tiempo, área de servicio, y primera utilización de las 'comodidades' de la autocaravana...
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