03 marzo 2020

Reflexión de pasillo sobre el virus de marras y la contención

En las últimas horas hemos vivido un tsunami de conversaciones de pasillo a raíz de una recomendación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social que se ha convertido en instrucción y que ha supuesto que las agendas de muchxs profesionales se hayan visto modificadas de sopetón.

Y la pregunta que subyacía muchas de estas conversaciones de pasillo podría resumirse en esta (literal):
No entiendo que nos estén dando charlas para tranquilizarnos y que no entremos en pánico, que no pasa nada. Y ahora veo que todo se está cancelando, jornadas, charlas, partidos de fútbol... ¿¿¿¿¿¿alguien puede explicar lo que está pasando??????

Pues ahí va mi reflexión de pasillo sin nada de evidencia científica, sólo mi corto entendimiento:

Esa pregunta nos la hemos hecho todxs, sin duda. ¿Es realmente necesaria las medidas de contención propuestas? Y la respuesta del Ministerio no es sencilla, pero creo que se puede llegar a entender si nos hacemos el siguiente planteamiento.
  • No se habla de que el Covid-19 sea más grave que nuestra gripe u otras patologías, como han demostrado las cifras no sólo en el primer foco, sino en el resto de las zonas de expansión
[Me autoedito. Todo ha ido a peor, peores cifras, mayores contagios, gran número de fallecimientos. Lo que se veía el 3 de marzo de 2020 no tiene nada que ver con lo que se ha visto durante el resto del año y en las sucesivas olas]
  • Se trata, por tanto, de reducir la expansión. Si se juntan en un congreso facultativxs o enfermería de una especialidad (por ejemplo Medicina Intensiva) y uno resulta ser portador/a, de nuestro nuevo amigo, habría que aislar para evitar la expansión a todas las personas asistentes. Y si no la totalidad, una gran parte que hubiera podido tener contacto.
  • El resultado, por tanto, sería que un servicio (en el caso planteado la UCI) tendría bajas (no por gravedad sino preventivas) con lo complicado que es sustituirlas.
  • Por tanto, ya tendríamos un servicio "cojo" y quién sabe si habría que hacer algún otro aislamiento preventivo para evitar el contagio a pacientes.

En esta situación planteada, me planteo varias preguntas a las que no sé si quiero contestar para evitar meterme en el dilema libertad individual vs. derechos de la sociedad.
  • ¿Puede el sistema permitirse no tratar o demorar la atención de pacientes habituales? Las enfermedades de todos los días y los accidentes siguen ocurriendo y necesitan de atención sanitaria de calidad
  • ¿Lo querríamos como ciudadanxs? O seguiríamos reclamando para que se nos atendiera lo antes posible y con calidad
  • ¿Nos lo podemos permitir como sociedad? ¿Alguien quiere ponerle el cascabel al gato?
Igual no vale la pena probar 😅


Esto es una reflexión personal, añado.
Bona nit