¿Será que tengo poco tiempo para dedicarme a todos los proyectos que tengo en marcha?
¿Será que no me organizo?
¿Será que mis neuronas se están haciendo perezosas y piensan lo justo para salir del día a día?
¿Será que este mundo y la actualidad no me motivan para escribir?
Sea lo que sea, la realidad está ahí. Y llevo un tiempo sin dedicar unos minutos a plasmar mis preocupaciones. Sin embargo, siguen siendo las mismas que hace unos meses y unos años.
Desde el escaño que ocupo todos los días, y más ahora en agosto, no me dejan más que preocuparme por los aspectos ético-periodísticos de la actualidad. Pero me falta tiempo para analizarlos, y eso me entristece...
En fin, que no sé cómo se desarrollará este blog en próximas fechas, pero pongo a las teclas de mi teclado por testigo, que voy a hacer un esfuerzo por estar "más conectado" (si cabe...).
