23 febrero 2011

23F - ¡Que fume todo el mundo!



Una tranquila tarde de febrero de 2011, concretamente el día 23, un grupo de amigos se encontraba reunido en un bar. Un bar que acataba la nueva normativa de consumo de tabaco y que, por tanto, no dejaba ejercer esta práctica en su interior.
Estaban votando quién era el nuevo presidente de su agrupación gastronómica cuando entró uno de los representantes de la Asociación Nacional de Hosteleros (ANH) con un gran cigarro habano en la mano. Se situó junto a la mesa en la que se estaban tomando nota de los votos y se dirigió a los presentes:
¡Que fume todo el mundo!. Atónicos todos los presentes, el que era el vicepresidente de la agrupación gastronómica (y miembro de la asociación nacional), se levantó para recriminar al alborotador su actitud y que dejara de fumar, que no se podía.
Ante esta situación, Fumero, que así se llamaba el asaltante de la reunión, dió una gran calada al habano y la expulsó lentamente, mientras que los hombres con los que iba hacían lo mismo. El bar quedó inmerso en una niebla de humo que comenzó a cegar a los presentes. El vicepresidente (Gutiérrez Infumado), fue zarandeado y obligado a sentarse.
Poco después, el expresidente gastronómico, Sr. Fumárez, se dirigió a Fumero pidiendo hablar con el que había tenido la gran idea de irrumpir de esa manera y exigir que se fumara. "Que nos van a poner una multa, hombre...", a lo que éste le respondió "Que fume, coño".
Mientras, en el exterior del bar comenzaron a reunirse inspectores de Sanidad, preparados para poner multas, mientras que dentro, los miembros de la agrupación gastronómica intentaban respirar lo menos posible el humo...
Por otra parte, en una gran ciudad, guiados por el Sr. Milans del Tabac salía a la calle con grandes carretillas llenas de puros y cigarrillos, preparado para encenderlos en la puerta de todos los bares por los que pasara..
Así estuvieron durante toda una noche, en la que el Ministerio de Sanidad, la Conselleria de Sanidad, la Asociación Nacional de Hosteleros negociaban y no negociaban... hasta que al final, el presidente de la ANH, Fumador I, hizo un comunicado en el que defendía que no se podía fumar en los bares, que había una ley y que había que cumplirla... que ni insumisión ni nada... que ya valía que le estaban haciendo ciscos a los no fumadores que había en el bar...
Así se acabó, con una multa espectacular a Fumero, Milans del Tabac y todos los que los habían apoyado. Por suerte no hubo sanción al bar.
Consecuencias: El bar aún huele a tabaco, hay 3 asistentes con enfisema pulmonar y 2 con EPOC. El resto, se concienció de que lo que había que hacer era acatar las leyes, que eso era lo mejor para todo el mundo.

1 comentario:

Esen dijo...

Pos mu imaginativo...