11 agosto 2006

Descanso veraniego, al fin

Cierto es que es un típico tópico el hecho de marcharse de vacaciones en verano, justo cuando el aire acondiconado de la oficina es lo que más se agradece. Sin embargo, la estructura empresarial actual premia más la playa que la montaña y la nieve.
Por ello, el menda que escribe ha preferido esperarse hasta la segunda quincena del mes de agosto para marcharse, junto con los amigos, unos días del mundanal Castellón.
Del mundo de todos los días hay que dejar de lado la oficina, el periódico, las preocupaciones diarias e incluso a la familia para pensar en nada.
¿Quien dijo que uno no se quiere quedar en blanco en alguna ocasión? NO siempre, pero en algún momentito...
Prometo, a mi vuelta, dejar constancia de las locuras que hemos hecho. Esperemos no ser esos cinco españoles a los que se busca por Francia e Italia por haber hecho algún tipo de extravagancia, de esas que nos caracterizan.
Prometo echar de menos a todos los que visitais esta ventanita, que igual soy yo solo, quien sabe, y volver a veros dentro de unos cuantos días.
Salut a todos

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