Pues eso, que como dice el título, cojo vacaciones después de un verano de escándalo... A parte de que habitualmente me cojo el descanso en la segunda semana de septiembre, es que el verano ha estado plagado de visitas y actos... faena no ha faltado, y que siga así.
Cada vez más, y es lo interesante, la comunicación institucional empieza a no ser estacional. Ya da igual que estemos en pleno agosto o que nos encontremos en la vorágine de un mes de febrero. No voy a mentir diciendo que la información sanitaria es exactamente igual (bueno, cualquiera que sea), sino que la tenemos que desarrollar a lo largo de todo el año.
Los medios quieren saber y conocer qué se hace, sigue habiendo sucesos, en estos lares tenemos las fiestas de "bous al carrer" (toros de calle) y provocan heridos... Esto lo pudisteis leer en el post titulado "Cuando los medios acechan al paciente" del mes de agosto. Por tanto, prescindir de una persona que se encargue de encauzar las demandas y oferta de informaciones es indispensable. Así que ahí hemos estado, dando el callo todo el veranito, y ahora me pido "como en el cole" irme de vacaciones.
Es cierto que no me voy como se iría un escolar, sino pendiente de la actualidad, de la huelga, de los actos que he intentado dejar atados, porque uno nunca deja de ser periodista... pero feliz de poder disfrutar unas horas más en casa y con la familia.
Compañeros, sabéis que estoy en el móvil personal... pero, un poquito de por favor... (para un café, una cenita, un encuentro lúdico o una charla filosófica sobre la comunicación y sus vertientes... lo que queráis).
Salut
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